Viaje a Puerto Maldonado – Sandoval Lake

Buen día KUSI KANIS, si me siguen en las redes sociales saben que hace unas semanas estuve en Puerto Maldonado (capital del departamento Madre de Dios), fue una hermosa experiencia y un viaje que no olvidaré. Conocí gente muy linda y amable, comí muy rico y mis ojos se maravillaron con toda la Selva y su naturaleza. Recuerdo que antes de viajar, una amiga me dijo que cuando conozca la Selva peruana sencillamente no querré volver a Lima y tuvo toda la razón, porque pude sentir esa paz y libertad que se siente en la Selva. Querid@ Kusi Kani si estás leyendo esto y nunca antes has ido a la Selva, deberías considerarlo en tu próximo destino definitivamente.

Antes del viaje nos vacunamos para evitar que nos dé fiebre amarilla, al parecer no es requisito de viaje para vuelos nacionales porque no nos pidieron nuestros cartones de vacunación pero si es algo que teníamos que hacer pues la salud es primero.

Partimos en la tarde de Lima por lo que llegamos al hotel antes del anochecer. Luego de un baño reparador salimos a conocer la ciudad y hacer un recorrido por la plaza y la actividad nocturna. Cenamos pizza en “El Hornito” ,un lugar sencillo y acogedor, aunque de muy escasa iluminación.

Nos hospedamos en “Tambopata Hostel”, un hotel especial para mochileros con amplias habitaciones que puedes optar en compartir si deseas economizar. Cuenta con los servicios básicos y con una cocina abierta adosada al comedor que puede ser empleada por los huéspedes de manera libre. Los desayunos son buffet y la atención es buena.

El hotel se encuentra en trabajos de ampliación, así que seguramente habrá nuevas habitaciones y también me parece que se están implementando áreas comunes.

La habitación tenía amplias ventanas sin vidrio (no es necesario el abrigo debido a las altas temperaturas), aunque felizmente ese día no se sentía tanto calor. Lo que sí las ventanas se encuentran protegidas por mallas mosquiteras y todas las camas tienen tul de protección. Eso es algo imprescindible para tener en cuenta si se viaja a Puerto, porque aparte de las vivencias te llevarás de todas maneras las picaduras contigo como recuerdo, así que lo mejor es cuidarte todo lo que se pueda para que por lo menos no seas el banquete de estos insectos.

Al día siguiente antes del desayuno tomé algunas fotografías de la vista que se podía apreciar desde el hotel y respirar la tranquilidad de la mañana; en ese momento se me olvidó la interrupción del sueño que tuve gracias a los gallos que cantaron a las 3am, porque al parecer cada casa de Puerto tiene un gallo y cada uno quiere demostrar sus dotes en el canto justo a esa hora.

A las 8am teníamos previsto salir rumbo al “full day” en el Lago Sandoval. Para ello nos habían recomendado llevar solo lo indispensable: agua, botas de jebe, bloqueador, repelente, gorro y nada más. Pero creo que me debieron especificar y subrayar la palabra: NADA MÁS, porque lleve una mochila según yo”ligera” con algunas cosas extras y  luego de unos minutos de caminata, terminaría lamentando esa decisión.

Saliendo del hotel caminamos hasta el Puerto Capitanía, donde nos esperaba el bote a motor que nos llevaría hasta el inicio del camino en un recorrido de una hora por el río Madre de Dios, luego se procede a por una hora más a pie, que puede ser sencillo cuando te lo cuentan, pero habría que considerar que el camino es fangoso y en partes el barro se hace muy profundo sobre todo si ha llovido un día anterior.

Ese día puse a prueba mi estado físico y caminamos todo el trayecto sufriendo caídas bochornosas y cuidando de no perder las botas en el fango que al menos a mí me llegaba hasta los muslos (que culpa tengo yo de ser tan bajita)

En el camino divisamos mariposas de colores fosforescentes mientras nuestro guía nos explicaba todo sobre la flora del lugar. Conocimos a la única especie de Árbol caminante de existe, vimos insectos que se camuflaban en las hojas o en las ramas.

Estando en la Selva es donde verdaderamente sentí que nosotros los humanos a veces nos sentimos dueños de la naturaleza y equivocadamente creemos poder disponer de ella a nuestro antojo. Cuando en realidad estamos ingresando a un ambiente que no es nuestro, donde los dueños son esos animales y  esa vegetación , por lo tanto somos nosotros quienes debemos respetar ese hábitat al que nos están permitiendo ingresar.

Luego de la caminata, llegamos al Lago y lo recorrimos en bote. Fue ahí donde vimos algunos caimanes que intentaban camuflarse. En realidad fue gracias a nuestro guía que los pudimos observar, pues se esconden muy bien y son casi imperceptibles.

Ese día no se dejaron ver las nutrias gigantes, pero si vinieron a saludarnos los monos amarillos, murciélagos, tortugas y algunas aves.

La embarcación que utilizamos era de remos, pues no podíamos hacer demasiado ruido para no afectar la armonía del lugar y a demás navegamos muy despacio. Cuando llegó la hora de almuerzo, decidimos orillarnos y comer nuestras loncheras que consistía en unos ricos “juanes”, que es una comida típica de la Selva, y después de eso regresamos para empezar la caminata de vuelta.

Cuando pides el tour tienes opción de quedarte a dormir en el alojamiento de una familia de la zona. A mí me hubiera encantado hacer eso para poder pasar una noche , descansar  y con más fuerza hacer la caminata de regreso, pero mi tour fue de un día ya que tenía que volver al hotel de la ciudad para contactarme por Skype con uno de mis clientes. Así que ni modo, la responsabilidad es primero

Al día siguiente partí rumbo a Tambopata, y eso se los cuento en el siguiente post.

Gracias por leer y por estar ahí

Vanessa

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Good day KUSI KANIS !, If you follow me on social networks, you know that a few weeks ago I was in Puerto Maldonado (capital of the Madre de Dios department), it was a beautiful experience and a trip I will not forget. I met very nice and kind people, I ate very rich and my eyes were amazed with all the jungle and its nature. I remember that before traveling, a friend told me that when I get to know the Peruvian jungle I simply will not want to go back to Lima and she was absolutely right, because I could feel the peace and freedom that is felt in the jungle. Kusi Kani If you are reading this and have never gone to the Jungle before, you should definitely consider it in your next destination.

Before the trip we get vaccinated to avoid giving us yellow fever, apparently it is not a requirement of travel for domestic flights because they did not ask for our vaccination cards but if it is something we had to do as health comes first.

We left in the afternoon in Lima so we arrived at the hotel before dark. After a refreshing bath we went out to see the city and take a tour of the square and nightlife. We had pizza in «El Hornito», a simple and cozy place, but with very little lighting.

We stayed at «Tambopata Hostel», a special hotel for backpackers with spacious rooms that you can opt to share if you want to save money. It has basic services and an open kitchen attached to the dining room that can be used by guests in a free way. The breakfasts are buffet and the service is good.

The hotel is in expansion works, so there will surely be new rooms and I also think that common areas are being implemented.

The room had large windows without glass (no shelter needed due to high temperatures), although fortunately that day did not feel so hot. The windows are protected by mosquito nets and all the beds have protection tulle. That is something essential to take into account if you travel to Puerto, because apart from the experiences you will take the stings with you anyway as a souvenir, so it is best to take care of everything you can so that at least you are not the banquet Of these insects.

The next day before breakfast I took some pictures of the view that could be appreciated from the hotel and breathe the tranquility of the morning; At that moment I forgot the interruption of the dream that I had thanks to the roosters that sang at 3am, because apparently every house in Puerto has a rooster and everyone wants to demonstrate their skills in the song just at that time.

At 8am we planned to leave for the «full day» at Sandoval Lake. For this we had been recommended to carry only the essentials: water, rubber boots, blocker, repellent, hat and nothing else. But I think they had to specify and underline the word: NOTHING ELSE, because I carry a backpack according to me «light» with some extra things and after a few minutes of walking, I would end up regretting that decision.

Leaving the hotel we walked to Puerto Capitanía, where we were waiting for the motor boat that would take us to the beginning of the road in an hour’s journey, then proceed for an hour more on foot, which can be simple when you are told , But it should be considered that the road is muddy and in parts the mud becomes very deep especially if it has rained a day earlier.

That day I tested my physical condition and we walked the whole trip suffering from embarrassing falls and taking care not to lose the boots in the mud that at least me reached my thighs (which I am guilty of being so short)

On the way we spotted phosphorescent butterflies while our guide explained everything about the flora of the place. We met the only species of Tree Walker there, we saw insects that camouflaged themselves on the leaves or on the branches.

Being in the jungle is where I truly felt that we humans sometimes feel we own nature and mistakenly believe we can dispose of it at our whim. When in fact we are entering an environment that is not ours, where the owners are those animals and that vegetation, therefore it is we who must respect that habitat to which they are allowing us to enter.

After the walk, we arrived at the Lake and we traveled in boat. It was there that we saw some caimans trying to camouflage themselves. Actually it was thanks to our guide that we could observe them, because they hide very well and are almost imperceptible.

That day they did not let themselves be seen the giant otters, but if they came to greet us the yellow monkeys, bats, turtles and some birds.

The boat we used was oars, because we could not make too much noise to not affect the harmony of the place and we sailed very slowly. When it came time for lunch, we decided to go bank and eat our lunch boxes that consisted of a rich «juanes», which is a typical food of the Jungle, and after that we returned to start the walk back.

When you ask for the tour you have the option of staying in a family accommodation in the area. I would have loved to do that in order to spend a night, rest and with more strength make the walk back, but my tour was a day since I had to return to the hotel in the city to contact me via Skype with one of my clients . So no way, responsibility is first

The next day I left for Tambopata, and I’ll tell you that in the next post.

Thank you for reading and for being there.

Vanessa